Hace
tiempo que no verso a fuego
solo
salen bonitos deseos,
la
calma que adormece
que no
corta el viento,
la
sangre que no brota
la nada
que aparece.
Preludio
de tormenta
que en
mi ser se desata,
que mi
temperamento
no se
presta al nirvana
y aparecen
las uñas de la gata
que
rasgan el velero
que
navegaba en olas con resaca
y
empieza el hervidero
la
pasión se derrama
el
huracán comienza
la mar
encabritada.
Naufraga
en el amor
que a
la deriva vara
buscando
islote y sueños
rotos
en río de lava.